Reflexiones tras la participación en el Seminario: “La educación contra las cuerdas, ¿Focalizar ajustes o reformar el modelo?"


Fuimos  invitados a este seminario, convocado por la naciente FUNDACIÓN NODO XXI, en el marco de un ciclo de charlas para promover el debate llamado: “Chile tras la revuelta estudiantil, ¿ahora qué?”.
Los invitados a abrir el debate fueron, Jesús Redondo, investigador Académico de la Universidad de Chile y Director de Psicología; Mónica Jiménez, Directora del Foro Aequalis y Ex Ministra de Educación, Ximena Rincón, Senadora; Jaime Quintana, Senador –quien no asiste- y Víctor Orellana, Director de la Fundación NODO XXI.
Moderó el debate, el Periodista Alejandro Guillier.

Interesantes presentaciones, algunas descarnadas como la del Profesor  Redondo quien, de modo tajante, planteó una dura mirada develando una situación grave, extrema, afirmando que nuestro sistema educativo hoy privilegia a las elites del país, resguarda el derecho a la propiedad por sobre el derecho a las personas, señala un estado de real deterioro de la educación pública y la función docente, y  la urgente necesidad de cambios, sugiriendo como respuesta posible y necesaria la de instalar una “Democracia Real” entregando algunas sugerencias para ello.

Lo señalado por el Profesor Redondo aparece como una perfecta manifestación de las consecuencias que acarrea el Modelo Actual empleado para definir las políticas de Educación en Chile, y que fue develado en la exposición final, la del Sr. Orellana. El director de NODO XXI explicitó que modelo actual –no solo en educación, también en salud, medio ambiente, etc- se basa en el Derecho Focalizado, aquel que  le entregar al Estado responsabilidad solo sobre quienes no pueden acceder a satisfacer sus derechos por sí mismos, y por tanto se “focalizan” las políticas de servicios públicos a estos ciudadanos; y plantea que lo que el movimiento estudiantil reclama es generar transformaciones basadas en un modelo de  Derecho Universal, aquel donde el Estado garantiza por igual, a todos los ciudadanos, ciertos derechos fundamentales, uno de ellos la educación pública y gratuita, alegando además de que existe evidencia suficiente para afirmar que es perfectamente viable tal transformación y que mientras la clase política no se abra a este aspecto de la discusión, a la necesidad de un cambio de modelo, seguirá existiendo el diálogo de sordos que hemos presenciado en el último tiempo.

La ex ministra nos mostró cómo nos hemos movido desde una Educación regulada por las Instituciones, en los años sesenta, que tras el golpe militar pasa a ser regulada por el Estado, que la fue entregando, hasta consolidarla en los ochenta, a la regulación del Mercado. Señaló que en los noventa, tras el retorno a la democracia, los gobiernos han estado realizando esfuerzos por volver a fortalecer las instituciones y el rol de fiscalización del Estado. Propone luego una serie de medidas para mejorar en esta dirección. No aborda el cambio de modelo en su presentación.
La Senadora Rincón, nos muestra desde su propia vivencia personal y familiar razones para argumentar que no comparte el modelo actual de educación y afirma la convicción que es necesario transformarlo y para ello plantea que debemos primero preguntarnos ¿qué queremos cómo País?, para poder ofrecer respuestas coherentes.

Se respira un ambiente con algunos aromas de antagonismo, por ejemplo cuando el profesor Redondo señala que en la esencia del problema sucede que desde La Política se desconfía de La Ciudadanía, o cuando el Sr. Orellana le atribuye la responsabilidad a los políticos de definir el modelo a emplear, excluyendo en esa tarea a los expertos en materias más técnicas y profesionales y considera que es solo decisión política la de abrir o no las fronteras de lo que es posible. O cuando desde el lugar de los asistentes, Gabriel Boric, actual presidente de la Federación de Estudiantes de la U de Chile,  emplaza a la Senadora Rincón señalando que cuesta creer sus palabras cuando el presidente de su partido se manifiesta explícitamente en contra del cambio de modelo, u otros participantes que en sus preguntas aprovechan de reclamar responsabilidades de la ex ministra y los políticos en general.


En ese escenario fue posible instalar la discusión de la necesidad de, incluso antes de definir entre modelo de Derecho Focalizado o al de Derecho  Universal, debemos preguntarnos y explicitar qué definición de ser humano vamos a emplear para aproximarnos a comprender y resolver la crisis que tenemos en frente,  esto determinará además el tipo de sociedad que queremos promover, y por tanto el tipo de derechos que se resguardarán.
Fue posible también colocar sobre la mesa que la actual definición de bienestar humano implícito en las políticas públicas, ha estado fuertemente orientado o focalizado en los aspectos materiales de las necesidades humanas, y que hoy ya sabemos que a más bienestar o desarrollo económico no necesariamente existirá mayor sensación de satisfacción en la ciudadanía, por el contrario, la insatisfacción está siendo  cada vez más profunda, como seres humanos la estamos experimentando, y tiene que ver justamente con que el cauce que se nos ofrece para vivir, para organizarnos para vivir, para convivir en sociedad, no satisface, es incompleto, insuficiente, estrecho, necesita esencializarse.

En ese momento de la presentación pude señalar que como profesional psicóloga formo parte de un equipo de investigación en desarrollo humano, desde el que hemos estado estudiando y trabajando sobre la situación, y que desde allí es posible, por ejemplo, observar que los estudiantes de hoy funcionan con más amplitud de percepción, con más capacidad para registrar elementos de la realidad, distintos a los habituales, con más conciencia, más que la mayoría de los adultos responsables de educar o  que los adultos en general, incluyendo a la clase política, y que por ese hecho ofrecen lecturas más integradas, que incluyen otro orden de necesidades a la base de sus planteamientos, y nos exigen mejores condiciones para la experiencia de unión, de integración y participación reales, no caben en la estrechez del modelo actual. Este tipo de elementos funcionales está a la base de la fuerza del movimiento estudiantil y ciudadano, y obliga a los responsables a pararse con humildad y asumir la ignorancia, y la urgente necesidad de enriquecer la comprensión del fenómeno desde una perspectiva que incluya elementos de Desarrollo Evolutivo Humano.

Entonces, con la situación así tal cual, no es posible para los políticos encararla solos y nos obliga a los profesionales que estudiamos este tipo de aspectos del desarrollo humano y social, a entregar elementos comprensivos, a conducir espacios para la reflexión profunda, que incluya la participación de los distintos involucrados, desde las diversas miradas existentes, participación que, parece ser, muchos estamos necesitamos, reclamando y que por tanto solemos tomar el espacio para preguntas dispuesto en este tipo de formato/seminario, para exponer impresiones más que preguntar. Me disculpo por estarlo haciendo, y aprovecho de preguntar la opinión de los expositores al respecto de lo señalado y si ellos visualizan la necesidad de incluir en la discusión elementos de esta naturaleza primero para desde allí recién tener mejores condiciones para atreverse a  recrear el modelo o paradigma desde el cual nos dispondremos a definir las políticas y estrategias para conducir la necesaria transformación evolutiva de la educación en particular y de las políticas públicas en general, incluyendo salud, medio ambiente, energía, y otras que ya dan muestras de crisis profundas también.

Al escribir ahora, agregar que consideramos que los políticos o la clase política, como se les nombró durante las exposiciones e intervenciones, no es que desconfíe de la ciudadanía, como señaló el profesor Redondo, ni siquiera da para eso, más bien parece que no ha sido capaz de comprender las necesidades reales de ésta, no sabe qué hacer frente a este despertar conciente, carece de elementos comprensivos que le permitan hacer una lectura justa de lo que está aconteciendo, no sabían realmente hacia dónde nos conducían aplicando el modelo actual, se encuentran desestabilizados, atemorizados, resistentes, y frente al no saber prefieren más de lo mismo, pero mejorado. Han  sostenido una visión errada del rol que la ciudadanía ha de desempeñar en la conducción del país, y claro que resulta difícil hacerse cargo de algo así.
Cabe insistir en que parece ser que nos toca, a los profesionales estudiosos de estas materias, dar un paso al frente y asumir la responsabilidad de iluminar con información fresca, coherente con los avances desde la ciencia moderna, la física moderna por ejemplo, desde donde es posible extrapolar y comprender más esencialmente el fenómeno y proponer transformaciones.

Las reacciones frente a lo dicho en el espacio de preguntas de este seminario, brotaron de inmediato, los expositores que pudieron volver a usar la palabra en el tiempo que quedaba disponible, coincidieron en la necesidad de reflexionar en esta altura más esencial, y que por ser un tema profundo requiere también de profundidad en la manera de abordarlo, la ex ministra incluso agradeció que se estuviese colocando sobre la mesa la necesidad de estudiar la definición de ser humano y la perspectiva del derecho a utilizar, como temas que al ser resueltos aclararán las otras decisiones que habrá que tomar y recrearán tanto estrategias como instrumentos de medición. Tomó y destacó la necesidad de encuentros, coloquios, talleres, que permitan trabajar y profundizar sobre estos temas.

Alejandro Guillier, en su calidad de moderador, cerró el seminario señalando que efectivamente la clase política simplemente no está aún preparada para dar respuesta a la tremenda caja de Pandora que ha abierto la movilización estudiantil, y, mientras dirigía la mirada a los integrantes de la Fundación NODO XXI y a mi, afirmó que “son ustedes” los llamados a colocar el lenguaje de la discusión que hay que dar, “son ustedes” los llamados a hacerse cargo de esa responsabilidad, y entregar los elementos comprensivos necesarios. Plenamente de acuerdo, y eso estamos procurando hacer ahora.
Valoramos sinceramente la oportunidad tomada y trabajada por los integrantes de la Fundación NODO XXI la de salir a proponer esfuerzos y convocar a avanzar sobre los tres ejes que han señalado como parte de sus objetivos: promover el debate, la formación de dirigentes y la generación de proyectos conducentes. Éxito y cuenten con nuestra experiencia como equipo de investigación profesional.

Finalizo esta reflexión, contextualizando que la presentación realizada en este espacio, se desprende de la experiencia profesional de un equipo de investigación acción en Desarrollo Humano, que por más de 20 años se ha dedicado a la búsqueda de respuestas más esenciales frente a las diversas manifestaciones de desequilibrio en los planos individual, familiar y social. (www.triagrama.blogspot.com).


Gabriela Torres Pincheira.
Psicóloga.
Equipo Triagrama

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