Llamando a los Guerreros Espirituales
3 de mayo
Cumpleaños de Paulina, día 17
del ayuno.
Apareció de pronto en mi conciencia,
como una señal, el recuerdo de todos los guerreros que se acompañan
de Santa Maria, especialmente los que cantan, como los del Santo
Daime en Vallenar, en el valle del Elqui, en Valparaiso, en Quilpue,
en Limache, en Santiago, nosotros en Águila Sur, en concepción, en
Pucón, y seguro estos no somos todos, los que mas allá de las
distinciones, esencialmente compartimos un espacio donde
cultivamos nuestra vida espiritual, también con otros
ciudadanos, hermanos, que a través de las diversas metodologías
cultivan también su percepción buscando religarse al todo.
En este momento en Chile las
condiciones se están dando para lograr la cristalización funcional
que nos faculte para el despliegue natural a través de lo
espiritual. Está aconteciendo que el esfuerzo en realización,
donde está incluido este y todos los ayunos, está impregnando
esencialmente, de manera paulatina, la comprensión de los
suficientes y necesarios como para efectivamente gozar de
espiritualidad para todos.
Para garantizar la realización de la
unión trascendente para todos, resulta fundamental especialmente
entre los guerreros con trabajo espiritual, que aquella que ya es de
hecho, sea ostentada explícitamente en todo lo que sea posible,
procurando la irradiación de la influencia más luminosa que el
mérito nos faculte.
Y a todo aquel que se interese por
acompañar en ejercicios más radicales de trabajo espiritual, como
el ayuno responsable, se agradece, o cualquiera otra manifestación
de sufrimiento voluntario que enriquezca, que nutra la
expansión en desarrollo.
La invitación es a comprender la
oportunidad que tenemos todos para entrar efectivamente en otra Era,
donde la felicidad resulta ser un atributo natural y obvio de la
convivencia, como siempre ha debido ser, y donde la justicia se
persiga con urgencia realmente, a través de la mayor conciencia.
Trabajando para permanecer despiertos y
ojala profundizar en la inclusión, gracias al ayuno, gracias a la
Santa María y gracias a Dios, meditando, procurando, en presencia
del cuerpo en la Conciencia, realizar la mayor y mejor expansión
facilitada por las condiciones apropiadas alcanzadas.
Necesitamos que la conciencia
colectiva incluya la dimensión espiritual de la existencia, no basta
con que este en la ley, necesitamos que el funcionamiento colectivo
se impregne de un grado superior de realidad con el propósito de
incorporar la dignidad de lo humano, que como todo lo esencial habita
en este plano espiritual.
Milton Flores...
Comentarios
Publicar un comentario