ACTUALIZACIÓN AUTOCULTIVO CANNABIS EN CHILE


Campaña #YoFirmoAutocultivo
Una realización impulsada desde la ciudadanía empoderada
La respuesta que todos nos debemos es hacernos cargo de lo que nos parece correcto,
y asumir actuando en consecuencia.

Tenemos responsabilidad, obligación, con el cultivo de una dimensión de nuestra existencia, sutil, inmaterial, trascendente, espiritual y objetiva, real, reconocida ya por lo jurídico, por lo ancestral, por la ciencia, por la experiencia propia.
Hoy existen condiciones para emitir un comportamiento social más coherente con esto, y como consecuencia conquistar la libertad para el Autocultivo de Cannabis, comprendida esta práctica desde la perspectiva de los Derechos Humanos, como es que viene levantándose en el mundo entero.

Hace unos meses Milton Flores, médico psiquiatra, condenado por cultivar cannabis, se negó a estar de acuerdo con tomarse una muestra biológica para ser incluido a perpetuidad en el Registro de ADN Criminal, por considerar que constituía un sometimiento de Conciencia, que vulneraba aún más la Dignidad, y se mantuvo consecuente con lo que él y la Defensoría Penal Pública han afirmado consistentemente: el Autocultivo de Cannabis, como ejercicio de Derechos Esenciales es legítimo y está en Derecho, además de afirmar que de acuerdo a la ley el registro no correspondía al delito ni a la pena que el propio Tribunal Oral determinó.
Su arriesgada postura valió que el Tribunal Oral admitiera un error, y corrigiendo la sentencia dejara sin efecto este punto. Un “error de transcripción” fue el concepto que se usó, el segundo en la misma sentencia. Da para reflexionar, no solo en relación al ensañamiento, también en relación a la falta de pulcritud y a la indefensión en la que estamos frente al peso de la inercia, la mecanicidad e insuficiente comprensión de la obligación que pesa sobre todos los organismos del Estado de respetar y garantizar los Derechos Esenciales de todos los habitantes de la nación.

En el momento de mayor tensión, cuando la vulneración se tornó extrema, aberrante, vergonzosa, intolerable, cuando el propósito de develar el absurdo alcanzó su objetivo, la respuesta pública fue una sola Autocultivo, como una medida radical que resuelve para todos, y podría reparar en parte la vulneración y grave daño que se ha causado muchos chilenos.

Senadores recibiendo antecedentes y queriendo ir por algo esencial. Carlos Montes, Fulvio Rossi, Guido Girardi, Alejandro Guillier, Ricardo Lagos Weber, Juan Pablo Letelier, Alejandro Navarro, Jaime Quintana, Eugenio Tuma, Jaime Pizarro, con todos ellos hemos hablado y han expresado su apoyo al Autocultivo, reconociendo en este acto un ejercicio de Derechos Esenciales.

Un conjunto de Diputados patrocinó hace unos días la solicitud de una audiencia ante la Comisión de Derechos Humanos y asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, para exponer la relación dramática que hoy existe entre Derechos Esenciales y Estado de Derecho, y como ejemplo de esto la vulneración a que son sometidos los usuarios y cultivadores de Cannábis en Chile; firmaron Marcelo Schilling, Daniel Núñez, Vlado Mirósevic, Alberto Robles. Y son aún más los Diputados que se han manifestado a favor del Autocultivo y otros ajustes pertinentes, Jaime Bellolio, Maya Fernández, Leonardo Soto, Gabriel Boric, Karol Cariola, Pedro Brown, Joaquín Godoy, entre otros.

El apoyo es amplio y transversal en el parlamento.

Otras autoridades nacionales también han sido informadas de esta situación en nuestro país, el Contralor General de la República, El Defensor Nacional, El Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, el Ministerio de Justicia, y han sintonizado para mirar con más profundidad la realidad de los Derechos Humanos en Chile, a la luz de las obligaciones que el Estado y los Ciudadanos tienen. También fueron informadas otras autoridades durante el 2013, a través del ejercicio del Derecho de Petición, el Fiscal Nacional, los Presidentes de ambas cámaras, el pleno de la Corte Suprema, el Tribunal Constitucional.

Más aún, este momento anida la posibilidad de que la Presidenta retire definitivamente la Cannabis de cualquier lista de sustancias peligrosas, prohibidas, por haber comprendido que prohibir no ha resuelto nada, y que el problema y la solución está en las Personas y no en las cosas, en los objetos. Por haber reconocido el valor de esta planta y su aporte a la vida sutil de las personas, a la salud del cuerpo y de la mente, por haber percibido que se trata del respeto a un ejercicio de Derechos Esenciales. Por haber reconocido la ventaja estratégica de recrear la comprensión del fenómeno, más aún, la noción que se tiene del Ser Humano, que se usa como referencia para el actuar del Estado.
Y por haber comprendido la necesidad de cautelar justamente las cualidades de la planta y sus provechos sociales posibles, asignarle una regulación semejante a la del alcohol y el tabaco, pero dotada de una comprensión más profunda del fenómeno, de la cuál carece la actual política de drogas. En esta misma dirección razonó la Comisión evaluadora de la Ley de la Cámara de Diputados, al señalar en su Informe de Evaluación sobre la Ley 20.000, que el uso “recreativo de la Cannabis” -que podríamos comprender mejor como “privado”- no es objeto de esta Ley y su tratamiento debiera ser similar al del alcohol y el tabaco.

Ojalá también llegar a contar, más pronto que tarde, con su disposición a hacerse cargo, como Primera Mandataria, como responsable del Gobierno, de la realización Espiritual de los habitantes de la nación, como es obligación del Estado. Aunque resulte extraño, contradictorio o fuera de lugar, el hecho es que el Estado si tiene obligaciones con el Desarrollo Espiritual de todos nosotros, y esta obligación no es el intervencionismo de una credo institucionalizado, ni la imposición de una creencia en particular, es el reconocimiento de una dimensión de la naturaleza humana, de la Persona, del Ciudadano, que es ciencia, fisiología esencial, que es sabiduría, que es sentido común, que es real y no puede soslayarse más, como queriendo tapar el sol con dedo, como obligándonos a operar con un supuesto pre-copernicano.

Justamente se requieren meta-competencias para grados superiores de Libertad, que es lo que hace falta para superar la adicción, disfunción que se instala sobre la falta de inclusión práctica de la espiritualidad en la Conciencia. Estas competencias no son una casualidad, ni surgen espontáneamente, si bien son en todos una potencialidad; requieren una práctica, un entrenamiento, una oportunidad de actualizarse, y constituyen la piedra angular de un auténtico cambio de paradigma en la Conciencia colectiva.

Reconocer y respetar la jerarquía de este regalo de la naturaleza. No es que antes fuese una cosa y ahora otra, antes dura y ahora blanda, es nuestra comprensión la que va transformándose, depurándose ojalá. Dar este salto comprensivo entre todos, gracias a operar colectivamente trascendiendo un prejuicio, sería manifestación de Cambio de Paradigma.

Urge divulgar los testimonios que nos muestren como la Cannabis ha permitido atender situaciones dramáticas con resultados prodigiosos: crisis convulsivas refractarias a todo medicamento oficial, dolores sin alivio, sufrimientos, agonías. Con certeza se irá sabiendo de esto más, conforme se siga trascendiendo el miedo y la duda, y haya más agradecimiento para la planta y respeto para las personas que han decidido incluirla en sus proyectos de vida.

El papel de los que se supone hemos tenido la oportunidad de comprender, recibiendo una información natural y simple a través de la expansión de la conciencia que ofrece el uso de plantas enteógenas y otras técnicas, nos tenemos que hacer cargo de compartir la información a la que hemos tenido acceso.

Debemos lograr poner en la conciencia colectiva los antecedentes en relación a la arbitraria criminalización de cultivadores y usuarios, cuya práctica es pre-juzgada, descontextualizada y condenada de antemano, hasta el absurdo y la saña en algunos casos.

Con toda delicadeza compartir que hoy día hay niños y familias sufriendo, privados de una medicina efectiva y segura, sin efectos colaterales adversos y prácticamente sin contraindicaciones, como si los tienen los medicamentos oficiales.

No puede comprenderse cómo este conocimiento médico no está disponible abiertamente para las personas, para los enfermos y sus familias. Es impresentable que los pocos profesionales dispuestos a tomar un papel proactivo, tengan que hacerlo desde la clandestinidad, corriendo el riesgo de la cárcel o pagando ya una condena. Es un escándalo que en la misma clínica donde se gestó la autorización del ISP para traer un medicamento en base a cannabis natural para controlar la convulsiones de un joven que llevaba meses en coma inducido, esperando por una respuesta para seguir viviendo, no se haya ofrecido este medicamento a un niño que convulsiona sin explicación, como una opción posible, antes de llegar a acciones invasivas y destructivas de alto riesgo. ¿Como?, si además la misma clínica, a través de uno de sus médicos, un neurólogo especialista, cuenta con el antecedente del paciente que infectado con el virus de la Rabia, fue atendido en el Hospital Gustavo Fricke y tratado con un medicamento en base a cannabis, sintético al parecer, y que este joven de Quilpué se cuenta entre las 7 personas en el mundo que se han salvado de esta mortal enfermedad.

¿Por que estos antecedentes no son de dominio público, de acceso a los profesionales de la salud al menos? Es mucha irresponsabilidad, porque se trata de la vida de las personas, de familias completas, porque todos sufren con un ser amado enfermo al que no se le puede ofrecer ni cura ni alivio. Es mucha irresponsabilidad porque se trata de organismo públicos de Salud que estarían sumiéndonos en la ignorancia, por alguna motivación difícil de aceptar.

Fue el ex- Senador Carlos Cantero quien puso en contacto a los padres de Rodrigo Zepeda, con el equipo profesional de Triagrama, para entrar en contacto con la red de aceite de cannabis -una resina de flores- que durante el año pasado se reveló como una medicina prodigiosa para el control de las crisis convulsivas, recorriendo la noticia por el mundo entero a través de las redes y la prensa oficial. Razones hubieron para esperar por el ingreso oficial del Sativex, en lugar de administrarle el aceite, pero Rodrigo no pudo seguir esperando.

Después de esto se desencadenaron acontecimientos que no estaban ni en sueños. La autorización del ISP fue dada a conocer a la opinión pública por el entonces Senador y vice-presidente del Senado, actual Ministro de Justicia, el abogado José Antonio Gómez, en conjunto con el Colegio Médico de Chile y Poder Ciudadano Cannabis, y fue presentada en Enero de este año a la entonces directora del SENDA, Francisca Florenzano, por los propios activistas, ciudadanos, profesionales, precipitando este antecedente la convicción de la ex-Directora y la preparación del estudio técnico y el decreto para devolver la Cannabis a Lista 2, cosa que había ocurrido de hecho con la decisión del ISP.
Y estas no son las únicas señales de cambio evolutivo en esta historia, otra muy significativa ha sido la relación de colaboración que llegó a darse entre la autoridad, principalmente entre el SENDA, y las agrupaciones de activistas u ONGs vinculadas al tema, una altura para la conversación, para la colaboración,para la profundización de la comprensión , para la construcción madura de una solución real y respetuosa de los Derechos Humanos, que todavía está en desarrollo.

De las muchas razones para cultivar cannabis, la más dramática e ineludible es sin duda su uso medicinal, especialmente cuando se trata de personas, muchas veces niños pequeños, que ya han probado todo lo que la medicina actual puede ofrecer. En ese caso extremo de sufrimiento, del paciente y la familia, la cannabis, particularmente el aceite, ha resultado una bendición, y el autocultivo una necesidad, por tranquilidad, por calidad, por la cualidad del resultado que puede alcanzarse cuando se ha puesto amor en el proceso.
Los testimonios son conmovedores y los protagonistas, los cultivadores y usuarios medicinales han venido a aportar determinación y sentido de la urgencia al proceso, y una buena dosis de solidaridad, que ha convocado naturalmente al mundo médico y cannábico, así como a la sociedad en general.

El Colegio Médico de Chile no solo ha reconocido el valor terapéutico del Cannabis y ha reivindicado activamente su inclusión en el arsenal terapéutico nacional, propiciando el diálogo y las decisiones que llevaron al ISP a pronunciarse oficialmente, sino que ha reconocido el derecho de las personas a cultivar su propia medicina y a poder encontrarse con ella libremente en un atmósfera de educación e información abierta. Con certeza la agrupación gremial se encuentra a la vanguardia entre sus similes de otros países y entre las voces nacionales que hablan sobre el tema.

Así como en el pasado, hace unos 25 años, en una comuna de Santiago ya se empleó extra-oficialmente el consumo de cannabis, en el contexto de una exitosa e innovadora intervención psico-social, como estrategia para neutralizar el tráfico de otros psicoactivos y favorecer el acceso a un contacto y recepción más profunda de la vida, tenemos antecedentes iniciativas comunales que por estos días están gestándose para permitir el acceso al cannabis como una medicina, en el más amplio y esencial sentido del concepto, y también como una estrategia para combatir el narcotráfico. Ya sabremos más de esto.

Los Ciudadanos no hemos permanecido impávidos en todo este proceso, por el contrario, hace rato ya tomamos la iniciativa, la batuta de nuestra propia orquesta, para poner el acento en ocupar los espacios, que siendo nuestros, habíamos dejado vacíos, y nos encontramos, sin apuro, con perseverancia, con inteligencia, integrándonos, participando activamente en el surgimiento de un nuevo orden, otro paradigma, contando en ese empeño con una fuerza natural, sutil, inmaterial, la fuerza femenina, integradora, receptiva de la “Santa María”, que ayuda a a trascender la pasividad que le entrega poder sobre nuestras vidas, a instancias que brotan gracias a nuestra ausencia.

#YoFirmoAutocultivo para recuperar la Dignidad, es el nombre de la Campaña que en menos de una semana ya suma más de 9.000 adherentes, reflejando el amplio respaldo ciudadano para un ajuste esencial como sería respetar el Derecho a Cultivar Cannabis como un ejercicio de Derechos Humanos Esenciales, respaldo que tenemos la esperanza que alcance los grados suficientes como para llegar a ser factor decisivo en un momento que parece propicio para cristalizar un gran salto que nos permita sentirnos orgullosos y dignos tal cual nos merecemos.

Las razones legítimas son muchas, salud, bienestar, trascendencia, libertad, justicia, el objetivo común uno solo AUTOCULTIVO AHORA.

PODER CIUDADANO CANNABIS
poderciudadano.cannabis@gmail.com



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