Agradecer

Disponerse al perfeccionamiento profundo, ese que pule al Ser, acorralando al ego -no el perfeccionamiento del conocimiento, aunque este plano inevitable se enriquece también en consecuencia- es una tarea llena de dificultades, también de luz…

Y se trata de hacer este trabajo, en uno mismo primero, para poder adquirir la propiedad para irradiar.

Se trata por tanto de asumirse a cargo de facilitar en otros, a través de la consecuencia y consistencia en el Ser y Estar funcionando de un modo más integrado, ir evolucionando juntos, -y asumiéndose a la cabeza- como parte de la transformación del Ser Humano. Así entiendo que vamos siendo carne de las diferentes profecías que auguran tal transformación evolutiva. No se trata de un proceso mágico –aunque habrá de asumir la intervención de aquel plano sutil e invisible que da soporte a lo que ocurre acá en La Tierra- ni vendrá de un día para otro… es el trabajo que como humanidad hemos asumido y llevamos mucha historia tras de este momento que facilita su precipitación.

Este trabajo, esencial y profundo sobre sí mismo, no es posible de ser realizado en solitario, es decir, si podría ser en solitario, pero en general se requiere de la compañía de otros que convengan mantenerse en ese ejercicio y además se requiere de la presencia de uno, al menos, con el desarrollo de su capacidad mejor instalada que permita sostener la altura y afirmar el eje superior del trabajo, para cuando se vengan los embates de la resistencia y oscuridad.

Pues bien, en eso estamos. En este momento somos un Equipo de Responsables, contando con la presencia de Milton -quien va a la delantera participando de un nivel de integración que muestra una manera- Paulina y Gabriela hemos elegido exponer nuestras vidas de manera total. Claudia se ha integrado también. Ximena desde Concepción hace años que acompaña, y desde allá también Tomás, Francia, y Paula que viene en camino. Carla y Francisca afirmando e irradiando desde Viña del Mar. Libertad, quien viene desde hace mucho, retoma. Y muchos otros que participan o han participado desde una órbita no tan central pero igualmente importante. Y como es la vida toda, nuestros hijos reciben la influencia y conducción desde este esfuerzo también… van siendo una muestra viva de las posibilidades que se abren al incluir en el proyecto vital el perfeccionamiento del Ser, el desarrollo intencionado del potencial presente y latente en los Seres Humanos.

Como resultado, y asumiendo nuestra condición de profesionales, hemos podido compartir una respuesta, un desarrollo real, elocuente, para atender múltiples requerimientos frente a crisis o necesidades propias del servicio a otros. En educación, en salud, en justicia e inserción social, entre otros.

Hemos, en muchos momentos, debido cautelar de manera drástica que las condiciones, disponibilidad y apertura para ofrecer el resultado de este estudio, sean las adecuadas, para que puedan ser aprovechadas, entonces se viene el trabajo más difícil: sostenerse, mantenerse leales, contra corriente, al propósito superior anhelado, sin caer en la tentación de adecuarse y funcionar como la “mayoría” o asumir el rayado de cancha dado como inmodificable.

Cuando hacemos esto, sabemos que solo es posible gracias a la compañía, comprensión y apoyo inconmensurable de quienes, sintonizados con aquel anhelo de evolución y transformación humana (en los planos individual y social), se mantienen en la interfase, asumiendo la transformación desde dentro de lo establecido, justamente generando mejores condiciones para el advenimiento de lo nuevo, abriendo ventanas o puertas para que entre paulatinamente más luz.

Este apoyo, este voto de confianza alienta, sostiene y contribuye a que el esfuerzo de quienes asumimos esa otra tarea descrita, podamos efectivamente realizarla. Gratitud ante ellos… no siempre suficientemente expresada o valorada de modo explícito. Toca dar las gracias por estar allí, en ese lugar, sometidos al roce constante entre lo anhelado y lo posible en aquellos escenarios. Toca expresar el reconocimiento de ese rol asumido y que no siempre se le toma el peso al aporte que significa.

A ustedes les damos las gracias y expresamos valoración por vuestro apoyo.

Esperamos poder avanzar en comprender, con más precisión cada vez, lo vinculados que estamos, sea cual sea el lugar ocupado, entre todos aquellos que comprendemos que lo que toca, como seres humanos, es un salto evolutivo hacia un funcionamiento más despierto, mejor integrado, ampliado en percepción, que permita establecer un contacto con lo que rodea, con los otros, con el lugar que habitamos, con más conciencia, con más lucidez, con más coherencia, y desde allí emanar conductas más justas, armoniosas, respetuosas, que nos conduzcan a más satisfacción, plenitud, alegría. Somos Uno.