Tarea Prioritaria: El cultivo de destrezas sutiles vinculadas a la actualización de facultades humanas.


Promover el desarrollo de prácticas, el cultivo de destrezas sutiles, vinculadas a la actualización de facultades ignoradas en el cotidiano para cada uno de nosotros, es tarea prioritaria.



El salto en el afinamiento de nuestro proceder,

mejores hombres para este mundo, dotados de otra percepción,

hoy día, excepcionalmente en operaciones,

que permita recrear esencialmente nuestro contacto con cada momento,

y por esa vía evolucionar en el protagonismo de cada uno y de todos,

a consecuencias de la convicción que surge en nuestro juicio,

es ya impostergable.

Desde 1979, al comenzar a ejercer el servicio desde salud, brota evidente el plus que significa prosperar en el encuentro entre los que se concertan para responder a otros y también con esos otros.

La dinámica de relaciones enriquecida por una recepción más interesada en las profundidades de la experiencia y en la amplitud de la misma, evidencia primores sobre lo que podría llegar a acontecer si la integración evoluciona entre sanadores y enfermos, con puentes para trascender la distinción del desequilibrio en la materia, y compartir la comunión, esa cuando el alma o el yo superior se instala en el meta-orden.

La inquietud por saciar la necesidad de estar satisfechos en el ejercicio de un servicio que ambiciona perfección, motiva para explorar siempre hacia lo desconocido, hacia el misterio.

Con el tiempo el proceso evoluciona, madura, y brota nítida la oportunidad para trabajar cualidades esenciales de la dinámica cotidiana, de las interacciones humanas, en espacios trascendentes a las distinciones que el orden actual promueve.

Todos lo seres humanos presentamos un potencial latente que no se actualiza por ignorancia, porque los modelos aplicados, ya casi al parecer de modo involuntario, a través de la influencia determinante de la cultura, no incluyen en su comprensión tal orden de posibilidades.

En la fisiología más esencial del ser humano, es posible reconocer la presencia de oportunidades, espacios, funciones, otros, que recrean dramáticamente la construcción de realidad que en el implícito utilizamos en la práctica.

En este contexto, de un modo explícito, y después de haber recibido toda la formación formal y oficial -que un responsable pudo recibir en el medio chileno-, se inicia en 1987 la aplicación de metodologías para promover el desarrollo de la participación conciente en la existencia de las personas, a través de contactos individuales, grupales y colectivos. En ese instante son los jóvenes, y su relación disfuncional con el consumo de psicoactivos, el contenido que motiva la oportunidad.

En las relaciones adictivas, que manifiestan dependencia, que comprometen la dignidad del ser humano, se precisa el estudio que concluye en una fase donde se promueve la síntesis sobre el tema drogas, de todas las experiencias de investigación realizadas formalmente en Chile hasta diciembre del año 1989, diversas fuentes académicas, comunitarias, profesionales, religiosas, institucionales, vierten su conocimiento y generan información de un modo serio, estableciendo que el ser humano necesita perfeccionarse, llegar a aquilatar su propia riqueza para liberarse de toda dependencia viciosa y para eso debe habilitarse para poder ver por sí mismo, para estar con más rigor, lucidez, presente, y así constatar la presencia de más de lo real.

Se desarrolló un proceso de casi siete años, en donde se alcanza una coordinación y una concertación trascendente, sincronizada en la medida de lo posible por casi toda la comunidad de servicio público, para operar, o tratar de operar, desde un esfuerzo por estar más despiertos, más juntos. Diversos productos del esfuerzo reflejan la obtención de logros excepcionales dentro de una dinámica corriente por el levantamiento de otros planos en esa misma dinámica.

Con toda la insuficiencia que existió, la experiencia desarrollada en la comuna de La Reina entre 1987 y 1994 fue un hecho que se concretó.

A continuación se ha mantenido la intensión por sostener un movimiento donde diversos profesionales hemos mantenido un esfuerzo por estar cada vez más despiertos, potenciando la capacidad para ejercer un efecto a través de nuestros encuentros con todos los otros con quienes nos relacionamos para convivir, para asistir, para conducir, en todo momento en que esa capacidad nos lo permita, y en todas las instancias que nuestra condición profesional y personal nos faculte en tanto derecho y deber.

Desde 1995 se ha venido aplicando en distintos espacios lo aprendido, y se ha mantenido un estudio constante para seguir integrando conocimiento disponible, perfeccionándonos y perfeccionando: Servicios Municipales, La Reina, Puente Alto; Educativos, JUNJI, JUNAEB, Sociedades Educacionales; Salud, Hospital de Talca, Servicio de Salud del Maule, Servicio de Salud de Peñalolén, DISAM de Tomé; otros, SENAME, CONACE, INDAP. Todos a propósito de demandas diversas, necesidades de los equipos de trabajo, manejo de estrés, fortalecimiento de la articulación e integración, liderazgo, Autocuidado, han participado de experiencias conducidas para alcanzar dinámicas más afinadas, donde, a causa de otra percepción instalada, se alcanza a incluir, a integrar, una totalidad superior en las conciencias de los participantes, dando pie a la posibilidad de experimentar momentos de otra jerarquía, disfrutando de un empoderamiento, de una plenitud que sacia demandas más esenciales de la existencia, generándose unión, fuerza, intimidad, instantes sagrados, de luz, amor y esperanza.

Todos estos desarrollos documentados en los correspondientes informes desplegados, se encuentran con un modelo estructurado que no permite la inclusión de otro grado de integración, es decir, el comando de la dinámica en operaciones no está receptivo para dejarse penetrar por otro modelo que exige recreación, generosidad, y la presencia de capacidades innovadoras.

Distintos momentos van siendo cada vez más logrados, consiguen escalar las murallas de la resistencia esperada y se instalan paulatinamente con más propiedad y naturalidad en espacios de poder trascendente, el proceso está en curso.

En la actualidad estamos intentando potenciar los generadores esenciales que movilizan la iniciativa, sostenemos una continuidad, con también toda la profundidad que nuestras capacidades permiten, en el trabajo por estar cada vez más despiertos, que nuestra percepción evolucione para captar más de cada momento, más plenitud, para madurar nuestra comprensión y la potencia para irradiar.

Somos familias de profesionales y personas que levantamos una intensión práctica, una irradiación, funcionalmente pretendiendo exhibir atributos, cultivados en nuestros encuentros, para que procuremos sintonizar nuestras percepciones en una otra frecuencia desde planos de conciencia más integrados, que ofrecen la oportunidad para mejor comprender el desafío de estar vivos. Un movimiento que se nutre de la sabiduría disponible, la chamánica, americana y del planeta, de la ciencia, la medicina, la física moderna, la antropología, la arqueología, la psicología, la sociología, la biología, la química, la botánica, la con-ciencia, y todas las otras, del conocimiento de la propia experiencia realizada en Chile por nosotros y por otros, de la política, de los movimientos sociales, todas aportando datos, signos, información, para construir en la acción una oportunidad, de la historia, de las religiones, que se nutre del presente esencialmente, donde se reúnen todos los conocimientos, estamos aquí y ahora produciendo una experiencia que se va reconociendo con otras sintónicas, ligada en distintos planos y formas, con la intención fundamental en la que viajamos.

Esperamos que nuestro aporte crezca, esperamos la llegada de otros colaboradores, de más ayuda, de más potencia, de más alegría, para más consecuencia y consistencia. La transformación está en desarrollo, esperamos constituirnos en facilitadores del proceso, de mesiánico, de salvando las almas, de cuidadores del alma, de psico-educadores, de psico-formadores, con certeza estémoslo afirmando, no menos que eso.

En la clínica han sido posibles recuperaciones milagrosas -en el contexto de los manejos utilizados- cuando las condiciones oportunas se han dispuesto, trastornos graves de personalidad, depresiones graves, “endógenas”, reactivas, alteraciones sicóticas, trastornos adictivos, trastornos de ansiedad, crisis de pánico, disfunciones de pareja, disfunciones sexuales, trastornos educativos, trastornos en las dinámicas familiares, etcétera, que han sido posibles cuando los sistemas han reconocido la presencia de otras dimensiones en su existencia, recreándose por tanto las dinámicas en su naturaleza más esencial, trascendiendo desde los síntomas hacia signos de ajustes evolutivos hacia señales que informan de la necesidad evolutiva, de mutaciones, en la operativa cotidiana.

Generalmente el caudal de energía que la vida ofrece, no cuenta con los cauces receptivos adecuados, el espacio de la conciencia dominante zozobra ante la plenitud creciente, que se pone en movimiento, trayendo como consecuencia el desborde, el desequilibrio, el caos, la conducción impropia del viaje y los síntomas que perpetuados en la ignorancia consolidan patología…

Aquí vamos.

TRIAGRAMA

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