El tiempo pasa volando...

El tiempo pasa volando.

Un auto-clík y despertar, buscar más presencia como estrategia...

Difícil conseguir, en el tiempo que nos parece pudiese ser posible;

Se necesita paciencia para soportar los profundos arraigos a patrones disfuncionales que ostentan poder, y someten a la poca luz a todo un sistema, sin embargo, el momento está llegando, ni tan mágicamente ni automático, pero está llegando, de a poco, paulatino, pero consistente.

Flujos espirituales, esenciales y profundos, se integran para conformar un eje, se complementan y sinergizan: somos más que la suma de las partes, y sobre esta matriz consistente, se instalan una enormidad de guerreros, que cumplen dentro de la Unidad, funciones complementarias, desempeñadas dinámicamente de acuerdo a lo que se va atendiendo.

…Insistir en la validación jurídica que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, incorporado al marco jurídico nacional, ofrece como respaldo a la condición esencial de la identidad del Ser Humano. En el Derecho se ha establecido -también- que lo más sublime de la vida humana se realiza en la Dimensión Espiritual de la Existencia, y que su cultivo tiene autonomía garantizada, que obliga a todos y a todos los Estados a respetarlo, protegerlo y facilitarlo.

¿Qué identidad es esa que trasciende mi condición de haber nacido en un país, que es propia de la naturaleza de la persona humana, que florece en la Dimensión Espiritual y que no es material? ...No soy el cuerpo en que habito.

¿Quiénes somos?... Esencias Espirituales habitando en materia, que en estado de gracia, trascendiendo los límites, tomamos noción de la Unidad fundamental a la que pertenecemos.

La dimensión de la realidad que pertenece a otro orden de manifestación de la energía, donde la materia es trascendida, para incluir esencialidad en la experiencia consciente, despierta, eso es Espiritualidad, planos sutiles de la existencia que se están naturalizando en la conciencia colectiva.

Este es el llamado que la existencia inteligente nos hace -cuando menos así lo comprendemos según nuestra experiencia- que invita a no renunciar, a mantenernos presentes, a soportar, a desplegar Templanza, a confiar efectivamente en la Unidad y la Integración, a trabajar con alegría.

Un enorme abrazo...

1 de febrero 2014