Cannabis y Embarazo.


Es inevitable y necesario precisar, que cuando un Ser Humano en cuerpo de mujer recibe la tarea de acoger la gestación de un otro ser humano en su existencia, cuando una "mujer" se embaraza, el acontecimiento por sí mismo es un proceso donde se despierta la presencia y la intensidad de la vida. El ser humano responsable que alberga a otro, se ve forzado a sentir lo orgánico con una plenitud que estremece y a veces asusta.

Las prácticas que promueven el d
esarrollo de destrezas para afinar el contacto con la experiencia y recrear el protagonismo del Ser durante el embarazo, persiguen la toma de consciencia de la corporalidad.
Yoga, Natación Consciente, Masajes, otras, buscan que la madre perciba su cuerpo, que se acerque a la sensación de sí, que reciba toda la información posible en generación, que se conecte con su criatura, y que se conecte con sí misma, ojalá en algún grado mas fino.

Para este aprendizaje, que favorece también la realización del Parto, la Cannabis, es una formidable herramienta.

Contar con una participación consciente en grados superiores de la madre, es muy significativo, por la funcionalidad que se alcanza, por la mayor capacidad para relacionarse en general con la vivencia del embarazo en las distintas etapas.
Sin embargo, y a pesar de no existir información relativa a efectos que perturben el desarrollo del embrión, y a que existen antecedentes culturales sobre el empleo de Enteógenos, especialmente durante el parto, me parece, que la decisión de si emplear o no, debiese estar sujeta principalmente a la madurez de cada madre, para hacerse responsable del uso de Plantas de Poder en un contexto informado, actualizado y no prejuiciado de todos los antecedentes existentes en cada situación.
Teniendo en consideración que la Obstetricia en general opera dentro del paradigma clásico, la responsabilidad debe ser protagonizada por una usuaria informada, responsable, en el contexto familiar adecuado. 

Dr. Milton Flores
Psiquiatra
Director Equipo Triagrama



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