INTEGRIDAD PSÍQUICA
Jurídicamente la integridad
psíquica es un derecho esencial explícitamente enunciado en
nuestra constitución, en compañía del derecho a la vida y a la
integridad física, y tiene un contexto en el Art. 1º, cuando en él
se reconoce las dimensiones espiritual de la vida humana.
La integridad psíquica dice relación
con una cualidad de la psiquis, del alma, de la esencia, del Yo, de
lo sutil de nuestra existencia.
Existen momentos, hoy para la mayoría
excepcionales, cuando el contacto con la realidad es más lucido, más
justo, más armonioso, donde se siente la gracia del instante,
conscientes del aquí y el ahora con plenitud y tranquilidad, libres.
Por estar más presentes, incluimos una profundidad que nos liga en
algún grado superior al todo, a través de la propia constatación, que hace brotar la
convicción de otro orden de identidad, vinculado al todo y a la
creación de modo efectivo.
El alma humana, en el funcionamiento
habitual -normal pero no sano- se instala en la dimensión virtual de
la existencia, ese espacio al interior de los límites de la
producción simbólica de nuestro intelecto, el ego, la ilusión.
Desde ese espacio la observación, el contacto con la realidad es
incapaz de asimilar la existencia de información fresca,
trascendente a la virtual, como la que emana de la vida misma, la
emoción, la sensación corporal, la espiritualidad, la vida toda
desborda los cauces y el Yo se repliega a lo virtual y sacrifica la
integridad psíquica.
El alma para integrar necesita
observadores habilitados para participar de la realidad, para sentir
la vida, ya no solo cubrir la dimensión virtual de la existencia con
nuestra atención, incluir la creación, enriquecer, integrar a la
psiquis el flujo de información que se sucede en todo momento.
Integridad
psíquica. ¿Cómo saltamos de un grado de conciencia a
otro? meta-competencias
(como procura la escuela de psicología de la UFRO). ¿Como
nos habilitamos para despertar y sostener un contacto más integrado
como natural, para así responder a las necesidades espirituales de
contacto profundo real y verdadero que se reclama desde todos los
puntos de la convivencia? Trabajo
Espiritual, como una dimensión de la actividad natural, individual y
colectiva -a estas alturas distinción que en algún plano se
trasciende- para el cultivo de lo sagrado, que se realiza
procurando la re-ligazón, la re-conexión, generando experiencias
para participar de momentos de otra jerarquía perceptual, donde la
inclusión de otra dimensión de la realidad se torne probable y
accesible.
El Estado en tanto laico se obliga a
trascender las organizaciones religiosas, pero no puede desentenderse
del contacto con lo sagrado de la existencia, con lo espiritual. Esa
dimensión de la convivencia entre los seres humanos, con la
naturaleza y la vida entera es muy trascendente y necesaria de ser
incluida para comprender la responsabilidad de conducir al colectivo.
La integridad psíquica de los
ciudadanos se reclama desde educación. No se puede orientar,
habilitar a seres humanos para la vida, sin aceptar que todos somos
uno primero y después nos distinguimos. Conscientes del espíritu
las diferencias materiales deben ser trascendidas, la unión puede
realizarse. La existencia de una educación pública y gratuita,
donde la diversidad complementarizada se acepte como riqueza y se
incluya funcionalmente el espacio donde la unión habita como hecho
cierto, permitirá saltar a otra jerarquía, para prosperar en
calidad.
La integridad psíquica en salud. El
protagonismo requerido para participar de lo sano, de una vida
consciente, funcionalmente superior, es integridad psíquica.
Aprender a contemplar la materia desde un espacio expandido, ser
testigo de la dimensión material de la existencia, conscientes de
nuestro cuerpo, entrega facultades para mejor participar en el
cuidado de la vida, en la cura de desequilibrios insoslayables pero
que en presencia del Yo en mi vida, son otra cosa. En pacientes con
enfermedades malignas, el despertar psíquico marca diferencia,
permite disponer de una fuerza que da contexto y potencia los
esfuerzos médicos para neutralizar la dimensión corporal de la
enfermedad.
En la actualidad se está desarrollando
un iniciativa en Chile vinculada y trascendente a la Cannabis, para
realizar un ajuste en la Integridad Psíquica del país.
La conciencia, el alma, el Yo que
conduce la vida nacional debe incluir otro grado de integridad
psíquica, trasformaciones profundas se deben cristalizar.
Los proyectos presidenciales para
ejercer el poder ejecutivo, deben irradiar integridad psíquica. Ya
se vincula a algunos de ellos con una mirada con afectos, emotiva,
son primores de una cualidad en la observación mas inclusiva de lo
humano. Todos quieren, no todos pueden.
La riqueza material sin dignidad es
pobreza espiritual y la felicidad en esas condiciones es
irrealizable, por tanto la espiritualidad debe ser objeto de
atención, de inclusión en las candidaturas presidenciales.
No resulta fácil mantener la calma
ante tanta ignorancia ejerciendo poder sobre todos, ante tanto temor
en los responsables, ante tanta debilidad que compromete la ética en
alguna medida en todos. No resulta fácil trascender y mantener la
integridad psíquica a todo evento, sin embargo hacia ella debemos
avanzar, por Salud Mental, hacia una mas evolucionada, comprendida,
respetada y realizada Integridad Psíquica.
Dr.Milton Flores Gatica,
Abril 7 del
2013
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