Una lectura esencializada del momento, en el marco de un proceso.

Al final de los 60, el siglo pasado, se manifestaba en Chile una Fase donde la inquietud ciudadana forzaba la transformación, Frei, Allende, representaban la presencia de una conducción colectiva que exploraba viajar hacia la evolución y que marcó a muchos chilenos de distintas formas, pero donde una profundidad en la existencia fue tocada por la conciencia social. A fines de los 80, se repite la manifestación, activación social que fuerza el cambio de la conducción política, a consecuencias de que la fuerza social se explicita, y exige, actúa como factor y mandata condiciones para abrir espacios y soltar la tensión, se realizan ajustes que neutralizan la inquietud sin alcanzar transformaciones suficientes en los planos esenciales, no hay salto evolutivo. A fines de la primera y a principios de la segunda década de este nuevo siglo, otro momento de activación social, con los estudiantes y la ciudadanía, que se ha pretendido neutralizar, adormecer, sin lograrlo, afortunada...