Una lectura esencializada del momento, en el marco de un proceso.

Al final de los 60, el siglo pasado, se manifestaba en Chile una Fase donde la inquietud ciudadana forzaba la transformación, Frei, Allende, representaban la presencia de una conducción colectiva que exploraba viajar hacia la evolución y que marcó a muchos chilenos de distintas formas, pero donde una profundidad en la existencia fue tocada por la conciencia social.

A fines de los 80, se repite la manifestación, activación social que fuerza el cambio de la conducción política, a consecuencias de que la fuerza social se explicita, y exige, actúa como factor y mandata condiciones para abrir espacios y soltar la tensión, se realizan ajustes que neutralizan la inquietud sin alcanzar transformaciones suficientes en los planos esenciales, no hay salto evolutivo.

A fines de la primera y a principios de la segunda década de este nuevo siglo, otro momento de activación social, con los estudiantes y la ciudadanía, que se ha pretendido neutralizar, adormecer, sin lograrlo, afortunadamente. Las demandas se han mantenido y madurado, más firmeza, más esencialidad, demandas mejor impregnadas de otro modelo, demandas que ofrecen propuestas, y que se encuentran -desde nuestra perspectiva- protagonizando la realización de una transformación paulatina desde planos más esenciales del funcionar colectivo, que son imperceptibles para muchos, pero muy bien aquilatados por distintos responsables con sensibilidad por las dimensiones del Espíritu.

En todas las anteriores, el anhelo de alcanzar ajustes maduros, transformaciones significativas, que resulten en la cristalización de una convivencia ciudadana justa, equitativa, donde el respeto por una condición humana lúcida, actualizada, jurídica y científicamente evolucionada sea el eje y el principio, y también alcanzar la fuerza espiritual necesaria para trascender los opuestos, integrar y conquistar la Unión ha sido insuficiente. El Cambio de Modelo, uno del tipo dos, que significa pasar a otra lógica, no ha cristalizado, las razones son para un estudio fino, falta de madurez, pequeñez, mezquindad, sobre todo ignorancia.
Este momento, Junio 2013, nos encuentra procurando que la oportunidad en Desarrollo -otra más- nos reciba mejor preparados, para aprovechar las condiciones y la energía disponible y conseguir saltar a otro Plano de Conciencia para todos, y no nos desgastemos -como ha sido hasta ahora- en hacernos la guerra, actitud casi imposible de trascender en el contexto del actual modelo.

Con lo que hay, todos más Concientes de la Vida, en grado suficiente, alcanza y sobra para ser felices. Distribuir mejor la riqueza material, por supuesto, sin embargo, sometiéndonos al mismo nivel de ignorancia, dará lo mismo.
La jerarquía del anhelo debe ser -por científica, por inteligente, por la propia experiencia, por la constatación de los suficientes- real, madura, con espíritu incluido, efectiva, conducida por poderes laicos, donde lo sagrado de la existencia, por formar parte de la realidad, debe ser atendida, por lo trascendente para el resultado perseguido, para el colectivo, el bien-estar, el bien común, cultivado eclécticamente pero jamas desatendido.

Nuestra condición esencial, la de seres espirituales habitando en materia, se consigna explícitamente en el 1er artículo de nuestra Constitución y además, en el artículo 5° se define y establece el territorio de soberanía que esta condición determina para los Ciudadanos y que el Estado debe reconocer, garantizar y en ningún caso violar. En el artículo 19 se explicita y enumeran, de manera no excluyente, Derechos Esenciales con la intención de establecer Facultades para cultivar esta Dimensión de la Realidad de la Existencia, como la Libertad de Pensamiento, la Libertad de Conciencia, de Culto, que son propias de esa identidad que trasciende la identidad nacional, razón por la cual son también objeto de protección internacional, y así ha sido establecido en diversos tratados de Derechos Humanos a nivel Americano y Global, ratificados por Chile.

En esta oportunidad entonces, el Cambio de Modelo, el salto a otro Paradigma, debe ser lo mínimo, recrear la realidad oficial que impregna nuestra comprensión que significa, definitivamente, mas y distinto que cambiar el modelo económico, el cual se vera también transformado. Así la Educación se afinará, la Salud, la relación con el Medio Ambiente, la Integración Transcultural, todos atendiendo a un objeto Vivo, con Espíritu, y así brotará otra Calidad, Satisfacción de otra jerarquía.

Es muy difícil comprender la violencia, cuando El Poder ejercido por la autoridad oficial, ignora cómo -al rechazar planos sutiles de la existencia- engendra una violencia esencial que surge de la presión inconsciente, ignorada, que él genera con su proceder. No se puede pretender convencer que Chile, por alcanzar resultados materiales, adquiera la jerarquía de países Desarrollados, o que deberíamos sentirnos felices. Chile no será país Desarrollado hasta que evolucione y recree su comprensión de la existencia y de la vida humana, y trabaje para cultivar el Espíritu como implora y obliga tan explícitamente la Declaración Americana para los Derechos y Deberes del Hombre que surge en 1948.

La buena noticia, es que la sensación -más allá de las turbulencias superficiales, aparentes, del mundo político, económico, religioso, hasta las de la farándula- es la de ir viajando hacia un encuentro trascendente de todas las fuerzas, donde la paz, madura y efectiva, no desprovista de firmeza, se instale para el bien de todos,ya algunos paladares sutiles lo pueden sentir.

Se ha trabajado para trascender prejuicios, la relación social con la Cannabis, que se ha ido depurando muy rápidamente, para sorpresa de todos, ha significado un ejercicio de consecuencia y una oportunidad para reunir las miradas trascendentemente, sobre una materia vinculada a la epistemología social, al cómo conoce la colectividad. La reciente declaración de La Antigua, Guatemala1, señala en su punto 10, que el Tema de Las Drogas deberá atenderse en el contexto de los derechos esenciales, es decir, en el marco de un Paradigma, donde la Espiritualidad no se tranza.

Los responsables que optan a desempeñar tareas públicas, están siendo escrutados por observadores más esenciales, por una sociedad con más capacidad para optar libremente y recrear sus preferencias. La exigencia es más profunda, sintonizada con otro modelo, proponiendo caminos creativos.

La cosmética de lo de siempre será reconocida como incapacidad. La confianza, el respeto por la dignidad fisiológica de la vida humana a la que se pretende servir, debe ser nítida, categórica, clara, sin dudas.

La lectura, la construcción de realidad desplegada, debe exhibir la jerarquía de un paradigma como el que Einstein promovió, un hombre inteligente, que -científico- nos mostró un camino -como tantos otros seres humanos sabios- uno con existencia Metafísica, Transmaterial o Espiritual.

Todos los Chilenos nos merecemos -y todos los Americanos- vivir en un contexto de inteligencia de esa jerarquía, no aceptemos menos que esto.

El Poder siempre ha sido nuestro, el mismo de todos, ejerzámoslo con altura, para así hacerla corta y ya pasar a otra cosa, donde la felicidad y la armonía, brote como natural, ahora, en esta vida.

Dr. Milton Flores
Psiquiatra
Director Equipo Triagrama


1 Declaración de Antigua Guatemala: Por una política integral frente al problema mundial de las drogas en las Américas” CUADRAGÉSIMO TERCER PERÍODO ORDINARIO DE SESIONES DEL 4 al 6 de junio de 2013 oea/SER PER P AG/DEC. 73 (XLIII-O/13) La Antigua, Guatemala. 

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