Lo Terapéutico.

Lo Terapéutico.

El tratamiento, lo que cura, lo que sana, lo Terapéutico.

Dependerá del enfoque, de la comprensión con que se trabaja, lo que vamos a entender como la respuesta adecuada para un problema.

En salud humana, la ignorancia está en la base de todo problema, la falta de información, por las razones que sean, es la causa de muchos desequilibrios que se traducen en síntomas.

En el sufrimiento humano, físico, emocional, intelectual, psíquico, toda contribución para ampliar la visión, para enriquecer la perspectiva operativa en uso, es terapéutico.

La existencia de un profesional que recibe la situación, que aporta con su mirada, que redefine, que recrea la definición utilizada por el que sufre, es terapéutico, trata, libera de una trampa al paciente.

Que ese experto sepa recibir al paciente con más profundidad y amplitud, que lo acoja con propiedad desde una comprensión más plena, abre oportunidades, trata el conflicto.

Toda maniobra que busque cultivar la percepción, expandir la conciencia, es terapéutica. Dotar al sujeto de competencias para desarrollar la cualidad de su cobertura, viene a tratar un factor esencial en el desequilibrio humano, la falta de luz, la ignorancia.

La ausencia que albergamos en nuestro funcionamiento, que incluso es reivindicada como lo sano, es la base de nuestros males.

Una vida sin conducción, sin presencia efectiva, transcurre vulnerable a toda perturbación, cualquier sistema inconciente está expuesto.

Todo ejercicio que tienda a resolver tal situación será reparador, terapéutico.

Toda intención para expandir la conciencia, para cultivar la percepción, para evolucionar, para relativizar los límites aceptados, para trascender la parte, es terapéutico.

Meditaciones, bailes, cantos, oraciones, medicinas, son distintas estrategias para tratar el principal problema del hombre: ignorar a Dios en su vida.

Milton Flores. 26/12/2008.

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