Expansión de la Conciencia: Plantas Sagradas y Evolución Humana


En Chile, desde por lo menos a fines de los años 60, brota de modo definitivo, formado parte de la cultura, el uso de la cannabis, especialmente en jóvenes adolescentes y adultos jóvenes.
Este enteógeno, empleado en la India y por el pueblo Árabe en su momento, en rituales donde se procura consagrar la vida a lo trascendente, y ahora formando aparte de la sociedad occidental -empleada en distintos contextos, polémicos casi siempre- se ha mantenido en el tiempo para responder a una necesidad presente en la dinámica de la cultura, necesidad que se sacia de modo poco claro y en espacios clandestinos, difíciles de integrar a los proyectos tradicionales de bien común.
No obstante, la impresión es que hoy, para muchos jóvenes de nuestro país, su consumo resuelve necesidades durante un período siempre difícil, donde la integración es un tema. El empleo en la mayoría de los casos no esta todo lo orientado que se requiere, para aprovechar la potencia de este enteógeno, sin embargo, logra resolver en algún grado los problemas de desencuentro.
Para también un porcentaje de adultos, en la actualidad, se encuentra integrado el consumo de cannabis como una herramienta, para mejor soportar la aridez de la convivencia dada según las pautas oficiales.
En algunas experiencias de intervención comunitaria (desplegadas a propósito de esfuerzos por atender la conflictiva asociada al abuso en el consumo de sustancias) la aceptación, la legitimación del empleo de la cannabis, desde Salud, ha favorecido la neutralización del ingreso de productos tóxicos, con daños indiscutibles (1).
Existen también antecedentes sobre el efecto de la legalización del consumo en los niveles de delincuencia, como en Portugal (2), así como en esas mismas experiencias desarrolladas en Chile.

Con certeza, así como en otros países, darle cobertura oficial, transparentar el empleo de la cannabis en Chile podría ser una jugada estratégica, para efectivamente neutralizar la delincuencia, especialmente la asociada al narcotráfico, al instalar una tolerancia comprensiva.
Diversas autoridades (administrativas, políticas, sanitarias, policiales) tienen extraoficialmente la misma impresión, sin embargo, la dinámica de la cultura obliga a ocultar estas observaciones, porque aún no ha estado el horno para bollos.
Ahora, sin embargo, la realidad actual de descontrol de la delincuencia, obliga a prosperar en la actitud para resolver el problema, virando hacia algo más pragmático.
En la obscuridad, en la ignorancia, en la desatención -que sería pretender que no es, algo que ya está ocurriendo- se permite que se desenvuelva un territorio en manos inescrupulosas, que sería preferible administrar desde alturas y ámbitos que pudiesen estar más interesados en la lucidez y el bien común.
Por otro lado, dejar atrás la hipocresía que impera en esta materia, y salir del closet. Muchos profesionales adultos maduros tienen incorporado el empleo de la Marihuana (Cannabis, Santa María), en sus proyectos de vida, de modo clandestino, y en tales condiciones, un ejemplo perverso para sus hijos, padres y otros a quienes influencian, además del costo que implica para la propia vida el mantener un doble estándar.
En salud el empleo también es confuso, presta utilidad cierta, aunque aún puede ser mucho más útil. En psiquiatría la utilización del efecto de ampliar la conciencia, trae como consecuencia, en el marco de perspectivas más trascendentes, mucha eficacia para manejar las adicciones, en tanto habilita, cuando la conducción es apropiada, para alcanzar grados de autonomía superior en el experimentar la existencia. En la misma línea, crisis de pánico, depresiones y hasta estados precoces de los cuadros psicóticos, pueden ser manejados y abortarse las evoluciones hacia estados defectuosos, que surgen producto del manejo que se desarrolla en ausencia de una comprensión más profundo de las posibilidades que implica estar despiertos, y la utilidad de herramientas de empleadas con este propósito. Entrenar a una persona para que llegue a saber como instalarse ante momentos más intensos de su existencia -sin tener que recurrir a la hipoteca de su dignidad- abre oportunidades para recién habilitar a un consumidor de alcohol o de cocaína, que naufragó en su existencia.

Se abren oportunidades de modo intuitivo en la sociedad. Especialmente los más perceptivos, jóvenes, artistas, entre otros que cada vez son más, dado que al parecer las condiciones globales, tecnológicas, evolutivas, astronómicas, ecológicas, etc. están obligando a la apertura, han utilizando y utilizan recursos naturales como la Cannabis (Santa María o Marihuana), con el propósito de asistirse en el encuentro con la realidad, para inspirarse ante diversos momentos. Con este antecedente surgen prescripciones para otras materias, como en las disfunciones sexuales, por ejemplo, donde el exceso de intervención del intelecto compromete el natural desenvolvimiento de esos momentos, y cuya vivencia puede enriquecerse, mejorarse, sanarse, con la practica de una recepción activa de lo que trasciende, desde las sensaciones corporales hasta otros planos de conciencia, y de este modo liberar la sexualidad de la perversión de la disfunción (3).

Ciertamente todo puede ser perfeccionado, mejor conducido, más aprovechado, mejor comprendido, pero hasta de cualquier modo, así como hoy se practica el consumo de este enteógeno, ofrece un servicio. Indudablemente falta información, y en eso estamos en deuda, para nutrir de conocimiento serio y maduro, valiente y riguroso, a las personas y la sociedad, para que puedan realizarse efectivamente los ajustes conducentes.

Es la ignorancia la que está detrás de todas las fantasías apocalípticas en el empleo de los enteógenos, plantas de poder o plantas sagradas. La ignorancia está también detrás de su uso impropio, pues, con certeza, tal como en el caso del alcohol y otras sustancias, faltan las competencias para que los seres humanos tengan la capacidad de administrar responsabilidades.
¿Será entonces que pueda concebirse que algo "malo" llegase a ser una gran solución para esta lamentable realidad que se desborda, perversión, delincuencia, degradación?
Si aceptamos que siempre los saltos cualitativos en la evolución de los sistemas individuales y colectivos van asociados a desarrollos de la conciencia y de la comprensión --incluida la resistencia que brota desde lo establecido, para con todo lo diferente que significa innovar, siempre cruel y despiadada, que condena como a muchos--, pudiese ser mejor reconocer la presencia de esta práctica, comprenderla, estudiarla y ofrecerla conducida para que sea factor en el desafío de recuperar amplitud y profundidad de la percepción, a la vez que el entrenamiento que requiere para estar despierto en la intensidad de la existencia, ambas meta-competencias necesarias para el desenvolvimiento de la vida.

Como Profesionales hemos utilizado esta práctica en el contexto de nuestro propio perfeccionamiento fino, y lo hemos realizado internamente como equipo, para habilitarnos para atender demandas esenciales de la vida. La Santa María y otros Enteógenos naturales, como la Ayahuasca, así como otras herramientas para la expansión de la conciencia y el autoconocimiento, han colaborado para que alcancemos, en el oficio de servir, grados de habilitación suficientes como para poder ofrecer respuestas concretas y maduras ante el sufrimiento humano. Ya hemos sido capaces. En la situación post terremoto, por ejemplo, nos toco atender la necesidad de neutralizar los niveles de angustia en la región del Bio-Bio, ofreciendo espacios para encontrar certezas trascendentes, a partir de las cuales, de un modo efectivo, se pudiese enriquecer, con calma, propiedad y paz, la vivencia de los responsables de otros: profesores, funcionarios de salud, funcionarios municipales. Se trata de destrezas en permanente desarrollo, trabajadas por un equipo de profesionales dispuestos a incorporar en su formación la perspectiva chamánica, que se vale de estos recursos para favorecer una comprensión de la vida que trasciende a la práctica en si. Otro ejemplo de intervenciones, en donde se ha aprovechado esta perspectiva y el entrenamiento de este equipo, ha sido el trabajo, de alto impacto, con jóvenes en riego social a cargo de instituciones del estado, quienes pudieron cristalizar sorprendentes grados de creatividad, secundarios al afinamiento de sus percepciones, a la vez que recrear las lecturas acerca de su situación y su posibilidad (4). Otros ejemplos son la asesoría a Profesionales y Equipos, de Salud, Educación y diversos Servicios Públicos, para atender siempre, a partir de sus contenidos específicos (auto-cuidado, equipo, liderazgo, entre otros), necesidades trascendentes y transversales de la vida y la salud de las personas, específicamente las meta-competencias que ya hemos mencionado (5).

La contingencia mundial y nacional refleja hambre por más Conciencia, el advenimiento de esta Conciencia puede favorecerse con el empleo de las Plantas Sagradas, Plantas de Poder o Enteógenos, usadas desde siempre en la historia de la humanidad (6), como Medicina o como Inspiración, para hombres y mujeres comunes y corrientes, y para las élites conductoras de grandes procesos colectivos, como en el caso de la culturas pre-incaica de América Latina, cultura Tiwanaku, que se extendió hasta San Pedro de Atacama en lo que hoy conocemos como Chile (7). Ciertamente también puede ser alcanzada, la Conciencia, prescindiendo de estas Plantas de Poder, eso si, en sujetos disciplinados, rigurosos que no resulta ser lo común en nuestra realidad, no funcionamos, en general, como monjes o militares, más bien carentes de disciplina, débiles y perezosos, con esta diversidad debemos igual tratar de alcanzar resultados, aliviar sufrimiento y procurar otro orden social.

Hoy es una opción evaluar la legalización de la cannabis, ya no solo como una complacencia para el divertimento y la buena onda, sino como una jugada lúcida y madura, para neutralizar algunos males sociales y sobre todo para favorecer la experiencia de ampliación de la percepción y la practica del estar despiertos. Es una opción que al menos debe ser seria e informadamente considerada, y para ello estamos dispuestos a ofrecer el estudio y la experiencia que ya hemos desarrollado.

Equipo Triagrama
Noviembre 2011

(1) Intervención Comunitaria desde el Centro de Adolescentes y Centro Comunitario, Comuna de La Reina, 1987 a 1994, bajo la conducción del Dr. Milton Flores Gatica.
(3) "Practicar el amar a través del sexo". Ver además, entre otras, literatura Tántrica.
(6) "Al trasluz de la Ayahuasca". Josep Ma. Fericgla. Colección Cogniciones, Editorial Los Libros de la Liebre de Marzo.
(7) "Culturas de Chile, Prehistoria, desde sus orígenes hasta los albores de la conquista". Carlos Aldunate del S. y otros. Editorial Andrés Bello.




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