ANEXO II DERECHO A PETICIÓN CANNABIS - CHILE
Resultados
esperables a partir de la actualización del Potencial Consciente de los
Ciudadanos, promovido por la iniciativa
PODER
CIUDADANO CANNABIS DERECHO A PETICIÓN.
Desde
esta iniciativa ciudadana, que en la actualidad cuenta con la participación y
respaldo de mas de 17.000 chilenos (29/03/2013) que ejercen sus derechos y
realizan sus deberes, se visualiza un conjunto de consecuencias provechosas
provenientes de la actualización del potencial consciente de la ciudadanía, que
se da en el contexto de una comprensión de Ser Humano que incluye de manera
práctica lo espiritual y el desarrollo de la percepción como estrategia para
alcanzar un contacto con la dimensión espiritual de la existencia, que es la
base de esta iniciativa.
Estas
consecuencias implican el poder abordar con aproximaciones enriquecidas, no
solo el tema de la violación de derechos fundamentales de los usuarios
responsables de Cannabis, sino también algunas de las más dramáticas
manifestaciones de insuficiencia presentes en distintos planos y áreas de la
convivencia nacional.
Sin
pretender sea este un análisis acabado de cada punto a presentar, exponemos a
ustedes las siguientes consideraciones, a saber:
- En
el plano más esencial de la convivencia colectiva, sería posible abrir el
camino para una oportunidad cierta de transformación paradigmática, que
brote precisamente desde una consecuencia desplegada, impregnada
operativamente de otro paradigma, por ciudadanos más conscientes, con
capacidad para incluir más de la propia vida y de la de todos en su
registro, habilitados para emitir conductas integradoras con un nivel de
funcionalidad y libertad en grados superiores.
- Recuperar
para Chile, para el Estado Chileno y sus habitantes, una jerarquía, un
nivel de desarrollo, una evolución en la propuesta para conducirnos
todos, y para leer con más profundidad e inteligencia, lo que son nuestros
deberes y los derechos, integrando una comprensión de la condición
humana inclusiva de dimensiones más sutiles de la existencia.
- Visualizar
con más precisión y nitidez la oportunidad que existe, para cada uno y
para el colectivo, cuando nos decidimos a cultivar sistemáticamente
nuestra percepción, para expandir la conciencia y alcanzar
una presencia lúcida, funcionalmente empoderada y enriquecida en la
existencia.
- Facilitar
la alineación y evolución de la interpretación de la matriz jurídica
actual,
alcanzándose la competencia para reconocer la distinción entre las normas
esenciales propias de la ética, que cautelan los derechos naturales del
Ser Humano, garantizadas por la Constitución y los acuerdos
internacionales suscritos por el Estado, de otras normas, que siendo
importantes son de otro orden. Hacer valer el principio de Supremacía
Constitucional.
- La obligación de
proceder en consecuencia a la hora de aplicar la ley, de lo que se
desprende que:
a) Somos
Seres Humanos respetables y dignos, ante nosotros mismos primero y ante todos
los otros, y merecemos la protección del Estado. Somos
ciudadanos chilenos, que en función de cultivar su percepción para atender
necesidades de bienestar y realización espiritual, utilizan una medicina
natural como la Cannabis.
b) La
Fiscalía Nacional debería instruir a su institución para recrear la compresión
utilizada en la práctica, para alcanzar sus objetivos referidos a la
persecución del delito y la protección de la justicia, reconociendo y
respetando la distinción entre ciudadanos responsables en ejercicio de sus
derechos y cumpliendo con sus obligaciones, de quienes han cometido delito y
efectivamente no operan inspirados en el Bien Común. Y que no puede perseguirse
penalmente a quien desarrolla una conducta legítima, legal y
constitucionalmente protegida, que ha sido confundida con un delito pero no lo
es.
c) Esta
instrucción liberaría recursos humanos y materiales, siempre escasos, desde las
Fiscalías, las Policías, las Defensorías, Tribunales, Gendarmería, hoy
invertidos inconducentemente para perseguir ciudadanos en pleno uso de sus
derechos.
d) Se
habría de recuperar un espacio, un amplio territorio de nuestra convivencia
física y espiritual para el Bien Común, hoy entregado de modo incomprensible a
la delincuencia y al narcotráfico. La persecución de ciudadanos que para
atender necesidades legítimas y reales se obligan a proceder clandestinamente,
en la oscuridad, facilita el florecimiento de la actividad delincuencial del
narcotráfico. [1]
e) Se
pudiese también trascender la discriminación vergonzosa de profesionales del
Derecho -abogados que son perseguidos y sancionados por defender a usuarios de
Cannabis confundidos con traficantes- o profesionales de la Salud, que hoy día
prescriben o podrían prescribir Cannabis para atender síntomas inmanejables con
el arsenal terapéutico tradicional; o las restricciones, apremios y persecución
sobre funcionarios públicos que no pueden desarrollar libre y responsablemente
esta conducta.
- Incluir en la
práctica, en el sentido común y en las políticas públicas, una comprensión
de la condición humana espiritualizada, implicaría diversos efectos de
acuerdo al ámbito:
a) En
Educación
se podría alcanzar una comprensión más esencial de la situación, reconociendo
que la insuficiencia diagnosticada por todos, obedece a que una dimensión sutil
de lo humano no se encuentra atendida en los procesos formativos, se desconoce
la necesidad de instruir sobre planos sutiles de la realidad humana.
b) En
Salud
seria posible recuperar una dimensión del capital humano para el cuidado de la
vida, y se recrearía la comprensión de lo que es la Vida, la Salud y el
Bienestar, y de cuales son nuestras genuinas oportunidades, facilitándose con
ello la actualización de un protagonismo de la persona enferma en su vida, del
que sufre, y en general de quien está vivo y quiere desarrollarse en armonía.
Esto es la esencia del Curar, del Sanar. Recuperar una dimensión
sutil de la actividad humana para la conciencia es sanador, facilita una
prosperidad en la participación de los
seres humanos en las distintas dolencias que va tocando padecer, modificándose
la relación con la enfermedad y la existencia física y comprendiendo la naturaleza
de nuestro equilibrio material-espiritual, donde radica la Salud y la
prosperidad.
En
este contexto recreado para lo terapéutico, se puede profundizar la comprensión
del mecanismo de acción de los Enteógenos sobre la Salud, y con ello asumir y legitimar
el empleo de la Cannabis como medicina natural. Con esto se podría liberar a
quienes participan de procesos curativos, especialmente a los pacientes que en
la actualidad se ven conminados a cuidar su integridad física y psíquica de
modo clandestino y en condiciones humillantes, o que lisa y llanamente no
tienen acceso a este recurso propio de la medicina chamánica [2].
c) Sobre
la relación con el medio ambiente. En ausencia de la constatación
de nuestra ligazón con la naturaleza, de que en esencia efectivamente somos uno
con ella y con la Vida, resulta imposible levantar conductas respetuosas con la
existencia y sintónicas con una Ecología ética y madura. Es tal nuestra
responsabilidad que el equilibrio del planeta está comprometido de modo
significativo por nuestra ignorancia.
d) Sobre
la conflictiva el Estado de Chile con los Pueblos Indígenas. La
ausencia de espiritualidad en la comprensión utilizada para aproximarse a un
conflicto que se perpetúa, compromete el reconocimiento profundo necesario para
resolver. La fricción entre dos naturalezas de proyectos culturales
reivindicados, es ya impresentable y
dolorosa. El asentamiento funcional de la inclusión de derechos y deberes para
atender la dimensión espiritual de la existencia, facilitaría la reconciliación
efectiva de los intereses en pugna, fundamentalmente a través de una recreación
profunda de los verdaderos intereses presentes, aquellos que por nuestra
condición natural nos unen, más allá de las diferencias legítimas que nos
distinguen y complementan.
e) Sobre
la relación con nuestros hermanos americanos. En la actualidad el
énfasis para nuestras identidades, está puesto en lo que nos distingue: el
territorio, la raza, la nación, el lenguaje, la materialidad de la existencia.
El reconocimiento de la presencia de la dimensión espiritual, el respeto
efectivo de los derechos naturales de la condición humana, puede llevarnos a
reconocer la presencia de caminos más inteligentes, simples y maduros, que
lejos de quitarnos algo íntimo y particular, reafirman nuestra identidad
esencial, y nos permite comprender lo trascendente que es interesarnos por
Todos como estrategia hacia la prosperidad.
f) Enriquecer
la comprensión acerca del Género y la Sexualidad. La
ausencia de espiritualidad, como información necesaria de considerar en el
estudio de esta materia, compromete la jerarquía del contexto donde se
reconocen las distinciones complementarias que la especificidad de los géneros
ofrece.
- Despejar nuestra
convivencia del daño que produce la persecución de ciudadanos que emplean Enteógenos
como la Cannabis, para cultivar derechos fundamentales,
personas que en la mayoría de los casos terminan considerando esta
persecución como lo correcto, y llegan a estar convencidos de
encontrarse cometiendo un delito.
Por una parte se rechaza y violan derechos naturales espirituales y por
otra se encarcela, tortura,
maltrata y discrimina desde el imperio de la ignorancia y la falta de
consecuencia.
- Iniciar una
recreación para la relación con la riqueza material y el estudio de los
desequilibrios manifestados a través de la falta y el exceso de ella en la
vida de las personas. Poder impulsar una distribución
inteligente de la materia, basada en una constatación más rigurosa y
evolucionada de las verdaderas necesidades del Ser Humano, en su condición
espiritual y material, que permite experimentar otros ordenes de riqueza
en la existencia.
En
síntesis, la relación con la Cannabis o Santa María, comprendida en su
dimensión de Planta Maestra, herramienta evolutiva, así como con los Enteógenos
en general, implica para los ciudadanos el ejercicio de ir más allá del
paradigma clásico, alcanzar una altura en la comprensión individual y colectiva
mas lucida, madura y evolucionada, para superar el plano de lo-bueno-y-lo-malo,
y lograr arribar al plano donde la responsabilidad se recupera para el Ser de
lo Humano, y adquiere relevancia el cómo, la cualidad que el Ser le da a su
conducta en el contexto de la convivencia en comunidad.
El tema
de fondo es la oportunidad para cristalizar atributos en la dinámica colectiva,
propios de nuestra dignidad sutil como seres con existencia espiritual y
material, como nuestra Carta Magna asume.
Se
trata de favorecer el advenimiento de un
nuevo paradigma, de una Nueva Era.
Desde
Águila Sur.
Equipo Profesional TRIAGRAMA.
29 de Enero de 2013
[1] Ya existe evidencia de que al despenalizar
la Cannabis se produce una disminución del delito asociado, ver: Drug Policy in
Portugal. The Benefits of descriminalizing Drug Use. Open Society Fundations.
[2] Ver en Cuadernos Médico Sociales, del
Colegio Médico de Chile (Diciembre 2012) ENTEÓGENOS, Dr. Milton Flores Gatica.
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