Forzando el Cambio

8 de Agosto 

Aquí estamos, soportando el trance desde Águila Sur, recibiendo impresiones diversas desde distintos espacios donde desarrollamos contacto. Algunos celebrando la disposición nuestra por trabajar al servicio de la conciencia y agradeciendo la apertura, que para los más perceptivos ya está aconteciendo. Para otros nuestro comportamiento es propio de irresponsables, y refractarios ante la proposición oficial de lo que deberíamos entender como la Vida y la Ley, entre otros principios, somos delincuentes, unos locos. 

Muchos “amigos” y cercanos, han tomado distancia, no quieren verse involucrados, contaminados. El apoyo político, que alguna vez fue más cercano, se relativiza en general, existen excepciones, es época de elecciones.

También son muchos los que esencialmente nos vamos uniendo, una red de ciudadanos que asumiendo la condición espiritual en la existencia nos estamos concertando para forzar el cambio, en esta red están incluidos los usuarios de Cannabis, y todos los que trabajan verdaderamente por la re-ligazón, para recuperar la armonía, el contacto con Dios, para usar la Inteligencia, como prefiramos señalarlo. Somos muchos. En un primer momento, no es necesario que seamos todos, con alcanzar la masa crítica será suficiente, pues solo se trata de Despertar, cada uno de nosotros, que dando un paso se imponga primero, antes que nada, operar más Despierto. Así habrá contribuido al ajuste esencial anhelado desde mucho.

A través de la cannabis, a través del estudio y trabajo de la relación con la Cannabis, actualmente en desarrollo a nivel nacional, hemos ido consiguiendo develar manifestaciones disfuncionales, consecuencias concretas de la aplicación de una inteligencia poco lúcida, limitada y apoyada por el Estado, que compromete espacios esenciales de la vida Humana, espacios jurídicos, que en la práctica se ignoran, violando de manera flagrante derechos consagrados, nítida, explícita y hasta de forma majadera, en la Constitución, en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos.

Cuando comenzamos a estudiar las adicciones en profundidad, el uso y abuso de sustancias con fines psicoactivos -junto con OS7, Brigada de Narcóticos, Ministerios de Justicia, de Salud, la Sociedad de Salud Mental, Hogar de Cristo, Iglesia Luterana, Red de Centros de Adolescencia coordinados por la Intendencia, rotary internacional, entre otros, en 1989- estuvimos de acuerdo en que la ausencia de Seres Humanos sanos en nuestra sociedad, producto de la influencia de modelos superficiales en la formación y en la convivencia, determina la presencia de personas que no incluyen en su conciencia su propia vida: vivimos desconectados de planos sutiles, trascendentes de la realidad de la existencia, que es desde donde precisamente brota la Dignidad, el Amor y la Salud, y por tanto entonces somos ignorantes funcionalmente, vale decir: funcionamos ignorando algo esencial de la existencia que nos empodera y enriquece.

En esa realidad diagnóstica aparecen los usos adictivos de sustancias psicoactivas -legales e ilegales- y las consecuencias colaterales como el narcotráfico, simultáneamente con otros mecanismos sociales de evasión y escape de una realidad insufrible.


En la esencia del problema esta la falta de habilitación de las personas para participar más profundamente de la dimensión espiritual, y por esa vía empoderarnos para enfrentar el desafío de vivir conscientes de la existencia, de la incertidumbre propia de un proceso creativo... que no obstante, a poco andar, calmada la angustia del inicio del trance, gracias al coraje del intrépido, nos ofrece una realización más justa y natural, propia de la dignidad recuperada.

Eso es precisamente. Entonces, habiendo acumulado un arsenal de herramientas para expandir la percepción, maduro ecléctico, probado, que integra fuentes de conocimiento ancestral y contemporáneo, en el marco de nuestra experiencia y realidad nacional y en el contexto de una interpretación esencializada y recreada de nuestra Matriz Jurídica, nos damos a la tarea de promover una articulación entre Seres Humanos expandidos, para actualizar una red con espiritualidad incluida, de ciudadanos que ya no estén dispuestos a hacerse cómplices de esta barbarie, pues es de bárbaros, con el respeto que ellos me merecen, apelando a la connotación más popular del uso dado a este nombre, para referirnos a lo de salvaje y atrasado.

La realidad nacional e internacional es categórica, el conocimiento científico, las decisiones políticas, de algunos países y Estados, las declaraciones de la OEA. El diagnóstico es definitivo: Muy Mal, sin embargo, aún depende de nosotros, de cada uno y de Todos.

Lo espiritual no tiene que ver con lo terapéutico” decía un periodista en la televisión. Con tanto descaro desconocer la cura que significa para una persona, incluir efectivamente la dimensión espiritual en la conciencia. La única explicación es que el no haya tenido la oportunidad de experimentar momentos de lucidez en su existencia.

Como atenuante que sirva el reconocimiento necesario de que la propuesta es innovadora, por la osadía, pero convengamos que de original nada. Que perturba por lo desvergonzada, pero también impresiona por su seriedad, consistencia y firmeza.

Siendo todo esto así para nosotros, también es cierto que el momento es difícil y rogamos a Dios, al Todo, al Universo, al Espíritu, que nos siga acompañando, como hasta ahora, y que nos mantenga con la fuerza necesaria para responder al desafío.


Agradecemos la sinergia que estamos compartiendo con much@s,
Un abrazo desde Águila Sur

TRIAGRAMA
Milton Flores Gatica

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